La indefinición de la fecha de votación en la provincia de Córdoba perjudica principalmente a la oposición y más aún a los partidos políticos que deben realizar internas para definir sus candidatos.
El Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad (FIT-U) como alianza electoral para las próximas elecciones todavía es un anhelo para los dirigentes del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), el Partido Obrero (PO) y la Izquierda Socialista.
A nivel nacional cada partido presentó a su binomio de candidatos pero no descartan consensuar una lista definitiva. El primer paso positivo fue la decisión de llegar juntos a las elecciones de Río Negro y Neuquén, las próximas en el calendario electoral.
Los referentes provinciales de las cuatro fuerzas políticas coinciden en que el objetivo es buscar la unidad pero el debate será difícil.
El Partido Obrero realizó un acto en Lanús donde nominó a sus candidatos y en la provincia de Córdoba presentaron la fórmula Soledad Díaz-Emanuel Berardo para la gobernación. Además Cintia Frencia-Silvina Vivas buscarán la intendencia local y Jorge Navarro encabezará las listas de legisladores y concejales.
“Las listas del FIT-U tienen que estar representadas por los que están en las calles”, sostuvo Díaz a La Voz.
La candidata a gobernadora del Partido Obrero consideró que el debate de la alianza electoral debe “abrir el juego” a las personas que intervienen en el territorio con participación en las marchas y luchas en la vía pública, lo que plantea una diferencia con los otros partidos políticos.
“Esperemos que haya un acuerdo y no ir a internas, el método D´Hont no nos sirve”, dijo Díaz.
Para Luciana Echevarría, legisladora provincial y precandidata del MST la forma de definir candidatos es una combinación de diferentes factores pero principalmente se deben respetar los resultados de las elecciones anteriores y la militancia.
“Las representaciones no son parejas porque los tamaños de los partidos políticos son diferentes”, sostuvo Echevarría. “Nuestra voluntad es mantener las unidad, respetar las diferentes posiciones y que se vean reflejadas en las listas”, agregó.
En el MST, aunque rechacen las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), son de la idea de competir si no hay acuerdo en los lugares de la lista, pero no encuentran eco en el resto de los partidos.
En la misma línea, Noel Argañaraz, referente del PTS sostuvo que “la experiencia previa ordena cómo debe ser la búsqueda de acuerdos. La fórmula Olivero-Vilches saco más del %50 en la interna del 2021”.
Para Liliana Olivero (Izquierda Socialista) una de las principales internas que sufre el FIT-U es la proclamación con mucha anticipación de candidaturas por separado que dispersa el voto del electorado y traba las negociaciones.
“Rechazamos dividir las listas, debemos buscar el equilibrio y no es utópico pensar que se puede lograr la unidad”, dijo Olivero.
Los referentes de las direcciones de los cuatro partidos coinciden que “todo está verde”.
En primer lugar para definir sus listas, el FIT-U debate primero en la mesa nacional que se reúne en Buenos Aires. Y en el caso de Córdoba a eso se le suma que el gobernador Juan Schiaretti no definió la fecha de las elecciones provinciales y eso alarga las definiciones. “No estamos apurados pero tampoco somos ingenuos y sabemos que todos los espacios están discutiendo”, sostienen desde el MST.
El FITU tiene una estructura centralista. Una vez que se logra acuerdo en las listas que arman para las presidenciales, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la provincia bonaerense, debaten los distritos restantes.
En el congreso que reunirá a todas las fuerzas políticas analizarán sobre la posibilidad de obtener una banca en cada provincia, quien localmente mide más en base a encuestas propias, cómo será la alternancia de las bancas y la capacidad de despliegue militante.
La izquierda encontró en la rotación de bancas una válvula de escape para evitar la ruptura. En algunas circunstancias, el que no encabeza una lista puede obtener más meses de ocupación de una banca cuando le toque el debido turno. Pero el premio mayor es siempre ser cabeza de lista porque termina siendo la cara visible, la que más exposición logra durante la campaña.
El desafío de la Izquierda
Algunos de los referentes del FIT-U sostuvieron que la alianza política debe mirar atentamente las luchas de los jóvenes que si bien no buscan afiliarse a alguno de los partidos políticos coinciden en el espíritu de la izquierda.
“Hay que hacer un frente más abierto al activismo independiente, a los movimientos sociales y a otros sectores que participan activamente en la calle”, sostuvo Echevarría.
Liliana Olivero consideró que es una gran oportunidad para el FIT-U por la debacle del Frente de Todos, el conflicto interno de Juntos por el Cambio y ser una alternativa para impedir el avance de los libertarios.
Finalmente Díaz advirtió que es muy importante que el avance sobre los trabajadores por la crisis “no sea capitalizado por otras fuerzas políticas”.